jueves, 30 de diciembre de 2010

Solsticio de invierno 2010-Año 121 de la Era Hitleriana



Asciende oh Sol
este Solsticio de iniverno!
Vence con tu luz la oscuridad semita
que esclaviza al hombre y los pueblos
Libéranos del ágio, el crimen
y los mercenarios de Jeová.
Orden, Disciplina y Justicia
queremos para nuestras naciones
no el yugo judío de las finanzas.
Belleza, paz, alegría
pedimos para las comunidades;
no el odio y la culpa
del rabino y el cura.
Asciende oh Sol
y que tu luz sea
la swástica liberadora!

Abel Yaport

viernes, 10 de diciembre de 2010

Carta de Pedro Varela



Cuando usted lea estas líneas me encontraré camino de prisión, cumpliendo una condena privativa de libertad.

¿Cuál ha sido mi crimen? No se asuste, no soy culpable de asaltar bancos (lo cual estaría hasta cierto punto justificado para muchas familias), comerciar con drogas, falsificar billetes, asesinato con premeditación, ni trata de blancas… sino de un mero delito de opinión.

¿Delito de opinión? Sí, en nuestro país existen, en pleno siglo XXI, y por muy increíble que resulte, libros, escritos, investigaciones, pensamientos, ideas, en definitiva: opiniones prohibidas. ¿Prohibidas? Efectivamente, no hemos encontrado lugar alguno donde así conste; pero los hechos, la REALIDAD, que es lo que cuenta, es que se secuestran libros, son enviados a la hoguera (no de forma figurada) y se condena a prisión a quien los edite o distribuya.

¿Mi delito? Haber puesto al alcance del público libros heterodoxos. Habrá algo más, ¿no? No, nada más. Siquiera soy el autor de los libros, simplemente los he puesto a disposición de los interesados. Es cierto, además de libros he organizado conferencias de los autores y presentaciones de los nuevos títulos, a menudo boicoteadas por la chusma callejera, pero mucho más a menudo aún, por las autoridades togadas y uniformadas.

Cierto, que yo sepa no existe un Índice de libros prohibidos en España. Tampoco hay autores prohibidos ni, en teoría, ideas prohibidas. Ni tan siquiera hemos podido encontrar al Censor o Gran Inquisidor responsable de llevar a cabo dicha represión. Aunque sí a quienes se han auto-investido como tales.

Pero el Poder tiene sus resortes, sus comisarios soviéticos, sus demonizaciones, para conseguir que el público aplauda cuando, tras convencerles de que tiene la rabia, se dispone a neutralizar al disidente para enviarlo a las sombras, colocándolo fuera de la Humanidad y fuera de la ley.

Las escusas que proponen son varias y terribles: algunos de los libros que publico o sus autores (recordémoslo, no soy siquiera autor de los mismos) fomentarían el odio y la animadversión hacia ciertos grupos humanos. Si un autor, por ejemplo, denuncia el poder de la alta finanza internacional en manos de sionistas neoyorquinos, los Grandes Inquisidores hacen una lectura sesgada de la obra para concluir que Pedro Varela (el editor) forzosamente “odia” a dichos sionistas y “los cree culpables de todos los males del mundo” (sentencia judicial). Si otro autor llega a la conclusión de que la inmigración masiva forzada acabará con la diversidad de los pueblos y naciones del planeta y, para empezar, con la Europa blanca que los recibe; realizan una nueva lectura sesgada deduciendo que Pedro Varela, por haber publicado a dicho autor, “fomenta el odio” contra los pobres inmigrantes, que a lo sumo serían objeto y no autores de dicha política de sustitución de la población autóctona europea.

Pero van más lejos. Si un autor investiga a fondo ciertos mitos históricos y llega a la conclusión de que la versión oficial no concuerda con los hechos, ya no pueden perseguir al autor, ni al editor o librero por este hecho (según sentencia 235/2007 del Tribunal Constitucional). ¿Pero se contentan con la decisión del alto tribunal? Desde luego que no. Entonces realizan contorsionismo jurídico para afirmar que Pedro Varela, el editor, aunque puede negarlo o dudarlo, según la Constitución, sin embargo “justifica el (supuesto) holocausto” (¡y por tanto promueve dicho supuesto crimen en el que ni siquiera cree!). “Crimen” que algunos de estos historiadores revisan a fondo para poner en entredicho. Y eso queda evidenciado, continúan alegando, por el hecho de que este editor “fuera de la ley” publica asimismo textos facsímiles de autores alemanes de una época histórica de Europa concreta. ¿Un libro sobre economía nazi y cuál fue su solución al paro y a la crisis económica? Fomenta ¡el holocausto! Un libro sobre las diferencias de IQ (coeficiente intelectual) en las poblaciones de EE.UU. según el investigador judío H. J. Eysenck? ¡Sin duda el editor pretende fomentar el odio a las minorías (bien pronto mayorías) raciales! ¿Un documento histórico como el Mi Lucha de Hitler (es decir como el Libro Rojo de Mao o El Capital de Marx)? Ya no es parte de la Historia universal, sino un instrumento para promover el odio e incitar al crimen… ¿Un autor pone en evidencia la concomitancia entre Sionismo político, lobby judío americano, alta finanza internacional y anti-cristianismo militante (como hace el israelí Israel Shamir)? Lo que pretende el editor del judío Shamir (es decir el que esto suscribe) es que el mundo odie a los sionistas…

Pero la realidad es que para ellos soy un heterodoxo, y por eso me consideran un enemigo ideológico del Sistema. Por eso me quieren fuera de circulación, no por otra cosa.

En realidad se trata de que el público no pueda llegar a leer ciertos textos, pensar por sí mismo y, sobre todo, que a pesar de ello se siga creyendo con la libertad de comprar los libros que le vengan en gana.

Aquí no podemos extendernos y es tema para una próxima carta, pero baste con recordar que la “Invención de delitos raciales” era una de las 11 recomendaciones principales para la transformación y disolución de la Europa Cristiana según los “intelectuales” de la Escuela de Frankfurt. Otra era promover “Grandes migraciones para destruir la identidad cultural de los pueblos”; así como “El vaciamiento de las iglesias”, implementar “Un sistema legal desacreditado con prejuicios contra las víctimas del delito y no contra los victimarios”, fomentar la “Dependencia del Estado y de sus beneficios”, “Control y estupidización de los medios de comunicación” o “Fomentar la desintegración de la familia” entre otros. La elección es ahora entre nacionalismo defensivo e internacionalismo alienante; es decir, según los censores ideológicos, entre “antisemitismo” y “pro-semitismo”. Si no estás con ellos y a su servicio, estás forzosamente en su contra y pretendes enviarlos sin duda a la “cámara de gas”.

Si un editor promueve autores y pone a disposición del público libros que denuncian dicho plan criminal, debe ir a la cárcel. ¿Se puede hablar de prevaricación del Poder en este caso? En cualquier caso han optado por la vía de la ultrasolución. La prevaricación de parlamentarios, fiscales, jueces o investigadores policiales no sólo es un delito gravísimo; también lo son, al margen de cuál sea la sentencia, las consecuencias del enjuiciamiento mismo, que implica la privación de libertad de un hombre, la cancelación efectiva de los derechos y libertades públicas de quienes querían acceder a esos libros secuestrados, y el cuestionamiento de la autoridad moral del editor, condenado a prisión como un vulgar criminal. Los argumentos para dar vía libre al procedimiento y condena contra el que esto suscribe (lo afirmado en la denuncia y condena "no es algo que pueda considerarse ab initio ajeno al tipo penal de la prevaricación, al menos como hipótesis") han sido empleados por fiscales y funcionarios policiales audaces contra Varela. Seguramente hay muchas personas contrarias a las iniciativas del Poder para limitar la libertad de lectura, investigación, información, expresión, edición o difusión, sea cual sea el “crimen” con el que lo disfracen. Sin duda, muchas más que aquéllas que favorecen la represión, minoría ofuscada que detenta los resortes del poder real. Lo cual tal vez explique en parte esta maniobra represiva aparentemente imparable que nos anega.

Pedro Varela


domingo, 5 de diciembre de 2010

SOBRE EL JUDAISMO Y SU CARACTER PERNICIOSO EN LA SOCIEDAD




A través de la historia podemos darnos cuenta como el pueblo judío ha sido expulsado de numerosos países. No se debe a una coincidencia, ni siquiera a un odio especifico hacia aquel especulador pueblo, que se ha visto objeto de tantas expulsiones alrededor del mundo en el transcurso de su historia. Desde el 1100 y hasta el 1600 el pueblo israelí fue expulsado de: Portugal, napoles, españa, alemania, gales, lituania, francia, etc...  Esto debido a que el pueblo judío, siempre se ha caracterizado de ser un pueblo que se infiltra, miente, engaña, asesina y manipula para conseguir sus fines, que generalmente  son el control socio-económico de las naciones en las que se interna. La razón que impulsa al pueblo de israel a cometer todos estos ultrajes (con permiso de Dios) , tiene su raíz en sus creencias religiosas, ya que existe un libro llamado "TALMUD" que es la palabra de Dios interpretada atraves de los rabinos, que estos son considerados por los hijos de jacob y caín semejantes al mismo Dios,  o incluso mas sagrados y de una dignidad suprema. Este libro contiene una clase de reglas y normas que los judíos las tienen como los preceptos sagrados, y que siguen fielmente al pie de la letra y a la vox de los rabinos.
Teniendo en cuenta el Talmud, y llevando sus creencias al contexto histórico y actual de la sociedad nos podemos dar cuenta como los judíos, han estado llevando acabo y llevan aun hoy en día, sus preceptos que el talmud les indica.
Sabemos que  los judíos han sido los anfitriones de la revolución bolchevique en rusia que causo millones de muertes de civiles, entre mujeres, hombres, niños, ancianos, sacerdotes, etc etc. La revolución Rusa propuso una guerra abierta contra la religión cristiana. 
Hoy en día los judíos son quienes tienen el acceso a las mejores universidades del mundo, los judíos son los que controlan las bancas internacionales, así como muchos monopolios en diversos países, su poderío económico actual, se ha visto consolidado atraves del tiempo, ya sea por oportunismos, infiltraciones o robos.  También son dueños de la prensa y televison.
Actualmente el judío ha sido y es el cancer en muchos países, explotando a trabajadores,  evadiendo impuestos,  idiotizando a la sociedad con la televison, y el cine. haciendo creer a la gente lo que el desea que creeas y censurando todo aquello que le conviene ser censurado.
Teniendo esto en cuenta podemos ver y leer con diferentes ojos y otra perspectiva lo que enseguida se nos presenta, la revelación de sus Textos sagrados, de su máximas dictadas por dios y actualmente transmitidas oralmente a todo israelita, Una obra que se mira con escepticismo debido al lo brutal y espantoso de dichas normas, por  un pueblo que se nos ha presentado y vendido siempre como una Víctima de la Intolerancia...


"El Heraldo Nacionalista"









EL TALMUD Y EL ESOTERISMO JUDIO

El Talmud, a la espera de los hechos, va a decirnos si la moral y la etica que su "religion" profesa, es una religion que sea vista positivamente y de la cual nos habla de misma idiosincracia del judio, y su tendencia criminal hacia los "no judios". Desde los  tiempos antiguos ellos han podido perpetuarse a través de los siglos hasta nuestra era.

Veamos primero al abad Rohling. Su Judío Talmudista desencadenó las más ardientes polémicas.

He aqui el Prefecio de la Edicion de la epoca

EL JUDIO TALMUDISTA
Resumen breve de las creencias y de las prácticas
peligrosas de la judería.
Presentado a la consideración de todos los cristianos
por el Sr. abate Augusto Rohling,
doctor en teología y filosofía, profesor en la
Universidad de Praga.
Obra enteramente revisada y corregida
por el Sr. abate Maximiliano de Lamarque,
doctor en teología, canónigo en Monte-Giuliano. (sicilia, Italia)
Recompensa de 10.000 francos al que pueda probar que una sola de
las citas en esta obra es falsa.

(recompensa que jamas pudo ser reclamada!)

Si las citas que hace del Talmud, señalando sus fuentes, hubiesen
podido ser cuestionadas, el eco de esos cuestionamientos nos habría llegado a
través de las obras recientes.

Lo importante es que sus citas quedan perpetuadas en su obra y Nuestro autor sostiene que consultó las ediciones del Talmud de Viena (edición completa), de Amsterdam 1644, ya posiblemente modificada, de Sulzbach 1769, de
Varsovia 1863, de Praga 1839, y que un número considerable de citas no figuran en las ediciones nuevas.

En primer lugar hay que notar el desprecio del Talmud por los no-judíos, calificados como extranjeros, goims, paganos e idólatras.

nota:
Un goy,  goim o idolatras son  unos de los tantos nombre que da el judio a los "no judios"

"Un goy que golpea a un judío merece la muerte".
"El semen de un extranjero no es más que el semen de un animal".
"El pueblo elegido es digno de la vida eterna, los demás pueblos son similares a los asnos".
"Los israelitas solamente son llamados hombres; pero los idólatras provienen del espíritu
impuro y son llamados cerdos".

Una mujer extranjera, que no es hija de Israel es un animal.

Desde ya se puede adivinar qué moral va a derivar de estas distinciones.
Rabinos  no dudan en decir que "Dios dió a los judíos poder sobre la fortuna y la
vida de todos los pueblos".

El Talmud declara:

"Un niño de Noé que roba aún menos que un centavo, debe ser muerto.
Pero se le permite a un israelita hacerle daño a un goi, puesto que allí donde está escrito: "No le harás daño a tu prójimo", no leemos "No le harás daño a un goy". Robar a un goy (no judío) es entonces permitido, repite el Talmud.
"Es permitido engañar a un goi y practicar la usura a su respecto, pero si vendes algo a tu
prójimo (es decir, a un judío) o compras algo de él, no te es permitido engañarlo".
"Si un judío tiene un pleito contra un no judío, darás una sentencia favorable a tu hermano, y le dirás al extranjero: "Es así como lo quiere nuestra ley", (se trata de un país en donde mandan los judíos); si las leyes de los pueblos son favorables a los judíos, dictarás sentencia favorable nuevamente a tu hermano, y le dirás al extranjero: "Es así como lo quiere vuestra ley"; cuando no tiene lugar ni lo uno ni lo otro, hay que atormentar al extranjero con intrigas hasta que el judío haya ganado su causa".

Rabbi Brentz escribe en el Judenbalg, página 21:

Si los judíos han viajado toda una semana y han trampeado a los cristianos a derecha y a
izquierda, se reúnen en el día de Sabbat y alardean de sus fechorías diciendo: "Hay que
arrancarle el corazón al goy, y el mejor de entre los cristianos debe ser golpeado hasta morir..."

Las prescripciones talmúdicas concernientes a lo que toca la vida humana, Son las de caractaer mas indignante.

"Hay que matar al más honesto de entre los idólatras".

"Si se saca a un goy de la fosa en donde ha caído, se mantiene a un hombre en la idolatría".

Maimónides (pequeña referencia biografica)

Nacido en españa en el año 1135, Cuando Córdoba fue conquistada por los almohades (1148), que impusieron el islam a cristianos y judíos, su familia decide marcharse hacia el norte de África. Maimónides llegó a simular adhesión al islamismo, pero nunca abandonó su fe (judia).  Ya siendo adulto se estableció en la ciudad de El Cairo (Egipto). Allí fue nombrado rabino y ocupo el cargo de médico de Saladino I, Sultán de Egipto y Siria, hasta su muerte en el año 1204.
Fue rabino e intérprete de la ley hebrea. su obra es considerada “una verdadera suma de la teología escolástica judía”. Maimónides sostiene que la fe y la razón no se oponen si se interpreta alegóricamente los textos de la Escritura. La Ciencia de las Escrituras y la Filosofía son conocimientos de distinta naturaleza, pero necesariamente se concilian.


Maimónides dice así mismo:

"Está prohibido tener piedad de un idólatra, cuando se lo vé
perecer en un río o en otro lugar. Si está cercano a la muerte; no se lo debe salvar".

"Es justo, dice el Talmud, de dar la muerte al mineo, es decir al hereje".

"El que hace correr la sangre de los impíos, es decir de los no judíos, dicen los
rabinos, ofrece un sacrificio a Dios".

Acá vemos bien explícitamente la incitación al crimen ritual, y creo un deber
suministrar las referencias de Rohling: Jalqút Simeoni ad Pent., Fol. 245, col. 3, y Middrach Bamidebar rabbá, p. 21.

La defensa: "No matarás", dice Maimónides, significa que no se debe matar a un
israelita; pero los goims, hijos de Noé y los herejes no son israelitas".

Por respeto hacia nuestros lectores, y puesto que eso no es necesario para nuestra demostración, pasemos por alto las prescripciones relativas a la mujer, aunque es allí sobre todo donde se muestra la sórdida inmoralidad del Talmud.

Citemos solamente de Maimónides, el Aguila de la Sinagoga:
"Es permitido abusar de una mujer infiel (es decir de una no-judía)."

En cuanto al resto, necesitaría escribir un encabezando un capítulo especial, advirtiendo del contenido soez y la brutalidad ofensiva de dichas maximas.

Por lo que concierne a las prescripciones talmúdicas del juramento yo
haré notar únicamente la restricción mental, tan imputada a los jesuitas por la prensa con fobia hacia los sacerdotes, está allí expresamente preconizada.

El Talmud llama a Jesús un judío apóstata, y Maimónides escribe:
"Se ordena asesinar y echar en la fosa de la perdición a los traidores en Israel y a los herejes (Minim) tales como Jesús de Nazareth y sus adherentes".

El Schoulhan-Arouch, "que quedó como el Código del Judaísmo", dice:
 "que un judío que tuviera el poder debería, bajo un pretexto cualquiera, matar públicamente a todos los herejes".

El abate Pranaitis, antiguo profesor de lengua hebraica en la Academia eclesiástica
católica de San Petesburgo, dijo en su informe del crimen de Kiev:

-En verdad, el Talmud está lleno de vivas recomendaciones en cuanto a quitar la
vida a los cristianos-
"Quiten la vida aún al más justo de entre los idólatras...

y además: "Quien hace correr la sangre de los impíos hace un sacrificio agradable a
Dios".

“Irán al cuarto palacio del Paraíso todos los que lloran a Sión y Jerusalén así como los que
exterminaron los restos de los pueblos idólatras.
Van a ser distinguidos con la púrpura todos aquéllos que hayan exterminado los restos idólatras”.

El 1° de Diciembre de 1871 el Sr. S. Bloch exclamo en el "Univers lsraelite"
cuando se trató de una traducción integral del Talmud:

"¿Conviene develar todo el Talmud? "

También se comprende que el Talmud mismo haya prescripto:
"Un Goi que escudriña la Ley (el Talmud) merece la muerte".

¡Cómo se comprende que el Papado haya hecho quemar tantas veces ese libro
inmundo!
Los mismos judíos han expurgado ciertas ediciones.
"Al tomar entre manos, -nota Rohling-, un Talmud impreso en el curso del siglo
anterior (XVIII), uno se extraña de encontrar una cantidad de hojas dejadas en
blanco o marcadas con un círculo. En las ediciones antiguas, esos lugares están
llenos de invectivas contra Cristo, contra la Santa Virgen María, y contra los
Apóstoles, así como por la declaración de que por no judíos debía comprenderse
sobre todo a los cristianos.
"Cuando éstos últimos se enteraron, y hubieron manifestado su indignación, el
Sínodo judío polaco ordenó, en 1691, reemplazar en el futuro esos pasajes por
páginas vacías o por un círculo, y enseñar oralmente en todas las escuelas todo lo concerniente a los cristianos, como por ejemplo, que los cristianos estaban muy corrompidos, y que no se debía practicar para con ellos ni la justicia ni la caridad".

Sixto de Siena, judío convertido del siglo XVI, indica los lugares del Talmud en
donde se encuentran los pasajes siguientes:

"1° Ordenamos que todo judío maldiga tres veces por día a todo el pueblo cristiano y ruegue a Dios confundirlo y exterminarlo con sus reyes y sus príncipes; pero que principalmente sean los sacerdotes quienes hagan estos ruegos en la sinagoga, en señal de odio hacia Jesús;

"2° Dios ordenó a los judíos de apoderarsé de los bienes de los cristianos tantas veces como
puedan hacerlo, ya sea por el fraude o por la violencia, por la usura o por el robo;

"3° Se ordena a todos los judíos de mirar a los cristianos como a brutos, de tratarlos como a
animales.

"4° Que los judíos no hagan ningún bien, ni ningún mal a los paganos, pero que traten por
todos los medios; de matar a los cristianos;

"5° Si un hebreo, al querer matar a un cristiano, mata involuntariamente a un judío, merece el perdón;

"6° Si un judío ve a un cristiano en el borde de un precipicio, debe empujarlo hacia él
inmediatamente”.

(*fuente Sixt. Senens. Bibliotheca sancta, ord. 1, p. 124.)

Lo que puede concederse a los judíos, después de estas irrefutables citas, es que el "crimen ritual"  es un hecho divino dentro de la mentalidad judia.

Hay que recordar también las conclusiones del sabio abate Pranaitis, doctor en
teología, profesor en la Academia católica de San Petesburgo, encargado de un
informe sobre el crimen ritual de Kiev, en razón de su perfecto conocimiento de las lenguas en las cuales están escritos los "libros santos" de los judíos.

Después de un número de citas, el abate Pranaitis concluye:

I -La ley religiosa de los judíos, no solamente no prohibe asesinar a los cristianos, sino
que alienta y ordena dichos asesinatos. En consecuencia, desde el punto de vista de la
ley, no hay obstáculos para que esos asesinatos sean cometidos.

II. -La ley religiosa judía atribuye a la sangre en general y a la sangre humana en
particular, una importancia enorme, importancia simbólica, mágica y médica.

III. -Ella (la ley) hasta permite el empleo de esa sangre como alimento.

En cuanto a la primera conclusión, hemos visto que no era discutible.
En cuanto a las otras, sin duda el sabio abate se apoya en los mismos textos que
llevaron a Strack a confesar:

"La prohibición de consumir la sangre, tomada al pie de la letra, no concierne, es
cierto, más que á la sangre animal, o para ser más exactos, la sangre de los
animales hemotérmicos (cuadrúpedos y pájaros).

"En la ley del Pentateuco no está expresamente prohibido consumir sangre
humana; pero no quiere decir que eso sea permitido".

En consecuencia, podermos concluir lealmente:

1° La consumición de sangre humana no está prohibida a los judíos por sus
leyes;

2º La inmolación de los cristianos les está expresamente recomendada, como
sacrificio agradable a Dios.

Y nosotros pretendemos que en este caso, el crimen es en realidad un crimen
ritual... (Vease Caso del asesinato Ritual del niño Ucraniano Andrei  Yushchinsky)

jueves, 2 de diciembre de 2010

¡Hitler dice que entrenes MMA!





He considerado siempre mas importante el Boxeo y el jiu jitsu (MMA) que un curso de tiro, el cual, siendo deficiente, habrá de resultar forzosamente malo. El entrenamiento del combate corporal tiene que inculcar en el individuo la convicción de su superioridad física y darle con esto aquella confianza que radica eternamente en la conciencia de la propia fuerza; ademas, deben enseñarse destrezas deportivas que sirvan de armas para la defensa del movimiento Nacionalsocialista
.-Adolph Hitler
Mein Kampf



Haz caso al Jefe y practica MMA con nosotros, unete a la Squadra "3 de Agosto"
y recuerda que entre mas sangre se derrame en los entrenamientos menos se derramara en el campo de batalla.

A 40 años de la muerte de Mishima

Hiroyasu Koga es hoy un venerable monje que vive en un monasterio de la isla japonesa de Shikoku. Su nombre no resulta ahora familiar a casi nadie, pero fue él quien, el 25 de noviembre de 1970, se encargó de decapitar a Yukio Mishima y a Masakatsu Morita. Los tres eran miembros de la Tatenokai, el grupo paramilitar que había fundado Mishima dos años atrás, en su delirio militarista y nostálgico de un Japón imperial que había pasado para siempre a la historia. La Tatenokai o “Sociedad de los Escudos”, era una organización paramilitar que reclutó a estudiantes influidos por el nacionalismo y por la idea de la grandeza del imperio nipón, que fueron entrenados militarmente e instruidos en artes marciales como el judo y el kendo en el ejército japonés (las Fuerzas de Autodefensa).
Todo había transcurrido con rapidez. Además de ellos tres, los otros dos hombres que componían el grupo de cinco miembros que asaltó el cuartel de las Fuerzas de Autodefensa japonesas eran Masayoshi Koga y Masahiro Ogawa. El ejército imperial japonés había sido disuelto en la hora de la derrota de 1945 y las tropas ocupantes norteamericanas, dirigidas por el siniestro general MacArthur (un aventurero sin escrúpulos que, pocos años después, llegó a exigir el lanzamiento de bombas atómicas contra China), habían gobernado y dado nuevas leyes al Japón, recluyendo al emperador a una función protocolaria. Mishima y sus compañeros querían rebelar al ejército para devolver su lugar al emperador y restituir el honor al país.
En realidad era una acción suicida, porque Mishima sabía que no podría triunfar, y había dejado todos sus asuntos personales resueltos, incluso la forma en que debía defenderse a quienes no perecieran en el asalto. El fracaso de la acción militar que protagonizaron llevó al suicidio de Mishima: todo estaba preparado. Mishima debía ser decapitado (para evitar la agonía del seppuku, el hara-kiri ritual de los samuráis) por Masakatsu Morita, que, sin embargo, no pudo realizar su cometido. Fue entonces cuando Hiroyasu Koga lo decapitó a él y a Mishima. Allí terminó la trayectoria de ese peculiar escritor atormentado, vital, retraído y exhibicionista, complejo, amante de las glorias del imperio nipón y admirador de Hitler. Hoy, Koga, ese oscuro monje sintoísta perdido en un desconocido monasterio de Shikoku, debe recordar a veces el momento terrible y ritual en que dirigió la espada para decapitar, uno tras otro, a sus dos compañeros. El honor de los modernos samuráis quedaba a salvo. O, al menos, eso creía Yukio Mishima.
Parece mentira, pero Kimitake Hiraoka, como se llamaba en realidad Mishima, quiso dirigir, con esos cuatro hombres, una rebelión militar en el Japón de 1970, un país que vivía todavía con el recuerdo del horror de la Segunda Guerra Mundial y de la espantosa miseria de la posguerra, aunque el resentimiento hacia los norteamericanos se iba diluyendo: la devastación empezaba a ser un recuerdo y los ciudadanos querían olvidar, concentrarse en el trabajo, intentando reconstruir el nuevo país que, pocos años después se presentaría, con timidez, como una nueva fuerza económica, aunque resignada a obedecer a la gran potencia que casi había destruido el viejo Japón imperial.
Durante muchos años, el archipiélago nipón convivió con la mugre y las barracas donde se refugiaba la gente que lo había perdido todo, porque centenares de ciudades habían sido destruidas por los bombardeos norteamericanos, en una de las matanzas más sanguinarias de la historia inflingidas a la población civil. Esos son los días de la juventud de Mishima. Fueron años donde tener un cuenco de arroz y un poco de curry suponía haber atrapado a la felicidad, aunque los atemorizados y resignados japoneses que habían sobrevivido a la guerra veían como los soldados de las tropas de ocupación humillaban a los pobres, riéndose de su miseria, por ejemplo, simulando que arrojaban algún alimento sólo por el placer de ver a niños y adultos lanzarse sin dignidad al suelo para recoger la dádiva, como nos han explicado, entre otros, Akira Yoshimura o Akiyuki Nosaka. Fueron años muy duros, que nadie quiere recordar.
Ese Kimitake Hiraoka tuvo una infancia difícil, inclinada ya a la literatura. En el museo que recoge parte de su vida, el Mishima Yukio Literary Museum, puede verse una fotografía donde el futuro escritor aparece con sus treinta y tres compañeros de promoción, acompañados por dos profesores, con todos los niños ataviados con un uniforme que casi parece militar: son los alumnos de la escuela imperial a la que acudían los hijos de linajes samuráis. Mishima está a la derecha, en la segunda fila, mirando al fotógrafo desde su gorra de plato. En esos últimos años de la infancia, Mishima empezó a escribir. Se licenció después en Derecho en la universidad de Tokio, en 1947, con veintidós años, en esos momentos de la más dura posguerra. Posteriormente, consiguió un empleo en el ministerio de Finanzas, y empezó a publicar con regularidad: su novela Confesiones de una máscara le hizo un autor muy conocido ya a finales de los años cuarenta. Su inclinación hacia el teatro (creado por Motokiyo Zeami a principios del siglo XIV y codificado en el tratado Fūshikaden) y hacia el kabuki(elaborado ya en el siglo XVII, y que pasó a ser ejecutado por hombres, adoptando los papeles femeninos) llevó a Mishima a escribir obras para el teatro kabuki, una práctica artística que había sido prohibida por las autoridades norteamericanas de ocupación, y a reelaborar, modernizándolos, dramas del teatro Nō.
En los años cincuenta, Mishima empieza a viajar. Podemos verlo en la cubierta de un barco, en 1951, fumando, indolente. O fotografiado en los Campos Elíseos de París, donde, nada más llegar le robaron todas sus pertenencias: en la escena que se ha guardado para nosotros, aparece recostado sobre un árbol, vestido con traje y corbata europeos, sabiendo que no tiene dinero para subsistir durante un mes entero. No importaba mucho, después de todo. En 1958 se casó con Yoko, teniendo al escritor Yasunari Kawabata como testigo de su boda: el matrimonio aparece en una imagen, vestido a la moda occidental, con semblante serio, como si ambos adivinasen que su vida de pareja no sería fácil. Ya entonces, las inclinaciones homosexuales de Mishima, aunque contenidas, no eran menos evidentes.
Lo vemos aún, años después, en Nueva York, en 1961, sonriente. Y, el mismo año, tomando el sol, con su mujer, en Hawai. Es ese Mishima que, en Lecciones espirituales para los jóvenes samuráis, reseña su concepción de la vida, su idea del placer y de las obligaciones, los rituales cívicos que deben observar los hombres, la veneración que deben mantener por la vejez, la rectitud en las relaciones con los demás; y que habla también de la función del arte y de su extraño maridaje con la vida, singular pócima que la era Heian dejaría al Japón. En otros textos, como “La sociedad de los escudos” y “Proclama del 25 de noviembre”, escritos en sus últimos años de vida, está la pulsión fascista de un intelectual que buscaba los recursos y la fuerza para reconstruir la gloria del ayer, del tiempo que pasó, mirando hacia atrás, aunque en ese pasado se mezclasen la influencia china e incluso corrientes que llegaron del Asia central, de los persas, de la India. Mishima era hijo de la tradición samurái: su abuela Natsu descendía de esos guerreros de la era Tokugawa, y él asistió al colegio donde se veneraban sus costumbres.
Wang Yang Ming, el célebre erudito chino de la dinastía Ming, que vivió en los años en que España empezaba a colonizar América, seguidor de Confucio, a quien los japoneses conocerían como Ō Yōmei, influyó en la ética samurái japonesa y sus ideas llegaron a Mishima, que se sintió atraído por un pensamiento que postulaba la convicción de que los seres humanos distinguen entre el bien y el mal gracias a una sabiduría que poseen desde el principio de los tiempos. La acción está ligada al pensamiento y los rasgos de esa cosmología se encuentran en sus libros. Como se hallan los ecos de la era Heian, cuando brillaba la vieja Kioto y la influencia china era aún determinante. El gusto por el protocolo, la caligrafía, la mezcla del arte con la vida está en esos tres siglos que marcaron al Japón, creando una sociedad refinada y sensible, hasta el punto de que las mujeres nobles dedicaban buena parte de su existencia al esmero para elegir sus doce trajes de seda, sus colores, y embellecer la blancura de sus rostros. El arte era la vida; y la vida, el arte. Mishima es hijo de esa tradición, pero también de la inclinación hacia las artes marciales, del gusto por la contención, por la disciplina militar, por la austeridad que caracterizó al shogunato de Kamakura.


No lejos de Tokyo, en Yamanakako, en la prefectura de Yamanashi, se encuentra el Mishima Yukio Literary Museum (por utilizar la denominación inglesa con que los japoneses muestran su amabilidad hacia nuestro desconocimiento de su lengua). Es un lugar tranquilo, entre pequeñas carreteras locales, al que se accede por un camino casi escondido. Al parecer, la casa fue elegida por su mujer para organizar en ella ese museo a su memoria. Dentro, el curioso se encuentra con un gran mural con ejemplares de sus libros y una cronología de la vida de Mishima, junto a papeles, objetos, recuerdos dispuestos para complacer el fetichismo literario.
Mishima tuvo una corta vida, cuarenta y cinco años, rotos por la Segunda Guerra Mundial, que comenzó cuando era un adolescente. Aunque fue convocado para incorporarse a filas, consiguió librarse de la guerra alegando una falsa enfermedad, actitud que, al parecer, le causaría remordimientos posteriores. En una de las salas puede verse el reconocimiento médico y de fortaleza personal que tuvo que pasar ante los médicos militares. Es una simple hoja, escrita en 1944: Mishima tenía diecinueve años, y mintió sobre su verdadero estado de salud, consiguiendo ser declarado inútil para el servicio: algo que contradecía la inclinación hacia la muerte heroica que tantas veces sugirió como ideal de vida.
El museo ha colocado en un lugar preferente la mesa de trabajo de Mishima: en ella se ve un teléfono negro, un pez decorativo, una piedra cortada, un cubo de madera con una pequeña lagartija encima, un reloj, una plumaMontblanc, y algunos lápices; además, un abrecartas y una cajita redonda, metálica, de cigarrillos Peace, y el cenicero. Es una mesa gris, cerrada, que parece hablarnos del sincretismo japonés, de la mezcla de pasiones e influencias.
Detrás de la mesa, está su biblioteca. Todos los volúmenes están escritos en japonés, que me traducen: puede verse Mein Kampf, el repulsivo libro de Hitler cuyo primer volumen apareció el mismo año del nacimiento de Mishima y un año antes de que su venerado Hiro-Hito ascendiese al trono del imperio. La edición japonesa que conserva el museo consta de tres volúmenes, que llaman la atención por las tres esvásticas que adornan los lomos. Como una advertencia del editor (en realidad, como un reclamo comercial), junto a las cruces gamadas se indica: “Es un libro peligroso, pero que debe leerse”.
Hay allí treinta y dos volúmenes de una Enciclopedia del mundo, y obras de otros escritores japoneses: de Kawabata, por ejemplo, con quien está en una fotografía destacada en la pared, no ven vano estuvieron unidos por una larga amistad. Otros libros sobre los emperadores del Japón, sobre las dinastías. Y treinta volúmenes más sobre Shōwa, el emperador de la paz ilustrada, el Hiro-Hito humillado en la Segunda Guerra Mundial. Llaman la atención los treinta y seis volúmenes de las obras completas del escritor, y, en otro estante, uno de sus libros, titulado Mi amigo Hitler, que muestra al dictador nazi en la portada. Es inevitable intentar descifrar los títulos de las obras, pero hay que recurrir a los idiomas familiares: allí está Confesiones de una máscara, en castellano, francés, inglés. Y Oleaje rumoroso (o rumor de olas, o marea, o sonido de las olas, como quiera el traductor traidor), al lado de hojas manuscritas de Mishima, y un cartel de la película. El sabor de la gloria, en una edición italiana. Y otras ediciones de sus libros, en árabe, en ruso. Fue un escritor de éxito.
Más allá, un revelador libro de Mishima: Patriotismos, publicado en Berlín, por Alexander Verlag, y volúmenes sobre Tailandia, sobre Laos, a donde viajó. Y un diploma a nombre de Kimitake Hiraoka, como en realidad se llamaba Mishima. En una fotografía, sus padres, el día de su boda. El padre está de pie, con un traje europeo; la madre, sentada a su lado, con las galas tradicionales de las mujeres japonesas. Parecen decirnos que el Japón es discreto, silencioso, capaz de controlar sus emociones, y que, aunque la era Heisei haya llenado de ruido y furia muchos rincones del país, el budismo zen y el taoísmo son visiones del mundo que carecen de palabras y que el confucianismo postula la obediencia, los rituales, la cortesía pública.
Reparé en una fotografía de 1951: Mishima está sentado en la cubierta de un barco, mirando el horizonte, en un momento en que viajaba como reportero para un diario japonés. En otra imagen, lo vemos con un reloj regalado por el emperador Hiro-Hito, como distinción por ser el primero de sus promoción. Ese espionaje al que sometemos a los personajes desaparecidos: se ve allí su primera casa, tras contraer matrimonio con Yoko Sugiyama, en 1958. Es una agradable finca de dos plantas, rodeada de jardín, en el que se aprecia un cenador con mesa y sillas de hierro macizo, a la moda de la época. Una instantánea muestra el interior de la casa: una empinada escalera que sube al primer piso, algunos cuadros, una marina en la pared, y, debajo, un canapé rojo. De ese matrimonio nacieron dos hijos, sin que por ello Mishima abandonara sus inclinaciones homosexuales. Siempre estuvo apasionado por las artes marciales, obsesionado con su forma física, que le llevó a mantener un estricto entrenamiento durante muchos años.
Colgados, carteles de actores y actrices, que actuaron en obras del escritor. Uno, de Madame de Sade. En un lado, Mishima aparece junto al actor que representa a Hitler. El personaje está vestido con el uniforme alemán, con la cruz de hierro prendida en el pecho. En otra, el escritor está caracterizado como un turco, con turbante, ejerciendo de actor. De hecho, Mishima actuó en algunas películas japonesas. Por todas partes, aunque a veces se mezcle con el histrionismo de los actores, se aprecia el control de las emociones, que el confucianismo enraizó en el comportamiento japonés. En una escena de 1969 (el año 44 de la era del emperador Shōwa), vemos a Mishima: está en la universidad, en un estrado ante más de mil estudiantes, para debatir con ellos. Estuvo con ellos durante dos horas y media: era un hombre célebre.
No podía faltar una foto del Pabellón de oro, de Kioto. Está junto a un mapa realizado por el propio Mishima. Ese pabellón, recreado en su más célebre novela, al menos en Europa, es el lugar donde vive el joven Mizoguchi, desde donde piensa en la plataforma del templo de Kiyomizu, suspendida en el vacío sobre un laberinto oscuro de puntales, donde sueña con la joven del kimono, que sirve el té a un joven oficial del ejército imperial, poniendo leche de su propio pecho en la taza (“de pronto, abrió el escote de su kimono. Mi oído casi percibió el crujido de la seda frotando el rígido revés del cinturón. Dos pechos de nieve aparecieron. Yo retuve mi aliento. Ella tomó en sus manos uno de los blancos y opulentos senos y me pareció ver que empezaba a oprimirlo”, recuerda el joven monje, de la mano de Mishima). Mizoguchi, sumergido en la vida tranquila de los templos zen, ve pasar la guerra, oprimido por el temor a que el pabellón de oro se convierta en una ruina humeante, como le ocurre a Tokio y a tantas ciudades japonesas, que perecen en el fuego apocalíptico que lanzan los aviones norteamericanos. El joven monje, como Mishima, ve después la ocupación norteamericana, la deshonra de Japón, la miseria, el mercado negro, y crece su obsesión por el hermoso templo, hasta que el inicio de la guerra de Corea le confirma sus presentimientos de que el mundo se dirige hacia la catástrofe. El pabellón de oro debe sucumbir bajo las llamas: Mizoguchi quiere vivir.
Más allá, el escritor está con un actor de kabuki, ataviado como una mujer. Y reflejos de su fascinación por la fuerza, por la violencia, como la fotografía en la que Mishima está subido en un carro de combate, en 1967, escena que recuerda tantas otras similares, producto de los años de la guerra, como la de Mountbatten, sentado encima de un cañón japonés arengando a los soldados británicos en Birmania. En otra imagen más amable, Mishima aparece fumando, al lado de Kawabata, en 1968, el año en que éste recibió el Premio Nobel. Kawabata sonríe, pocos años antes de su muerte, que muchos creen suicidio. Y otras imágenes, con Mishima vestido de militar, imbuido de las nociones que hace mil años establecieron los caballeros nipones del bushidō, el camino del guerrero, una forma de vida y un código de honor de los samuráis,
Un dibujo infantil que hizo el niño Mishima: un jarrón lila con flores, y más hojas manuscritas. Hizo también muchas fotografías en su vida. Documentos, libretas, hojas con notas, operaciones; en esos papeles está encerrada la vida de Mishima. Vemos, en fin, una fotografía del lugar donde Mishima se suicidó, el suelo rojo, la gran mancha de sangre. La terrible escena transcurre en el despacho del general Kanetoshi Mashita, en el cuartel que Mishima y sus compañeros ocuparon el 25 de noviembre de 1970, el mismo día de su muerte. Tras el rito del seppuku (el hara-kiri), clavándose la daga en el vientre, un camarada decapitó su cuerpo para terminar con la agonía. “El valor de un hombre se revela cuando su vida se enfrenta con la muerte”, había escrito. Mishima ya había narrado el ritual del seppuku, en su relato Patriotismo, por ejemplo, donde un joven matrimonio se une sexualmente por última vez y, después, el marido se da muerte: su mujer le sigue, de inmediato, aunque su suicidio no sea considerado seppuku, sino jigai, manchándose el kimono blanco, mientras permanece con las piernas atadas, como todas las mujeres japonesas que, en ese trance, quieren conservar su dignidad. Desgarrado entre la obsesión por la belleza, por el peso de las tradiciones y por la enfermiza fascinación ante la fuerza, Mishima había escrito que “la vida humana está organizada de forma que sólo si tenemos oportunidad de mirar de frente a la muerte podemos medir nuestra auténtica fuerza”.
En otro pabellón cercano al edificio principal del museo, puede verse una lámina que recoge sus notas para hacerSalomé, la obra de Oscar Wilde, y otra con un San Sebastián, hecho en colaboración con Maurice Béjart. Un cartel de la película Koi no Hokage (Sails of love), con guión de Mishima, puesta en escena por Keita Asari, y otros recuerdos de su vida. En un lado, amenazador, el visitante tropieza con el cartel de Mi amigo Hitler.


Aquel hombre torturado, capaz de escribir que “la vida humana no tiene significado alguno y […] en el hombre se oculta una maldad que jamás será perdonada”, cuya existencia ha sido objeto de culto entre los Camaradas Italianos y Españoles, y de otras latitudes, aquel hombre desgarrado que mezclaba su pasión por la literatura y el teatro con las fantasías y el ruido de una existencia atormentada, que adoraba las artes marciales y el militarismo japonés, que conocía la tradición cultural europea, que estaba interesado en las protestas estudiantiles que serían el paisaje de los últimos años de su vida (como vemos en la concurrida asamblea universitaria de 1969, donde Mishima parece mostrarse seguro de sí mismo, dueño del mundo, vestido con un apretado niqui que le marca la musculatura, con los brazos en jarras, sereno, capaz de dominar con su palabra a la multitud, un año antes de suicidarse), ese hombre, es el escritor nostálgico, fascista, a veces tierno, admirador de Hitler, que prepara un golpe de Estado para devolver la gloria al Japón.
Mishima idealizaba el pasado imperial japonés, confrontándolo con una realidad donde su país estaba sometido a los dictados norteamericanos, y, después, a la pérdida de su pasado, y perfilaba su idea del “hombre de acción”, de aquel que cultiva su cuerpo y está dispuesto a combatir la podredumbre que detecta en el Japón de posguerra, en el terrible momento de “la amargura de la derrota y de la desesperación del pueblo”, como escribe, cargando contra esos empresarios que censura, aunque su crítica tenga el perfil de la palabrería fascista, sin querer reparar en que había sido precisamente el fascismo y el militarismo japonés quienes habían conducido a su país a la catástrofe. En El pabellón de oro, Mishima describe la grosería de los soldados de ocupación americanos, las mujeres obligadas a la prostitución por la pobreza y el hambre de posguerra, el hermoso Kioto convertido en el centro del estraperlo entre Osaka y Kobe. Como si fuera una casualidad de la historia, Mishima empezó a escribir su primera novela al finalizar la guerra, y la tituló Tōzoku, es decir, Ladrones.
Mishima escribió, actualizándolos, dramas del teatro Nō, como Ayanotsuzumi, traducido entre nosotros como El tambor de damasco, o como Hanjo, vertida en La dama Han, turbado por amores contrariados que conducen al suicidio. El Nō busca la belleza en lo sutil, en lo ingenioso. Kanami y su hijo Zeami, los creadores del Nō, fueron estudiados con atención por Mishima. En el Fūshikaden, donde Zeami recoge sus “artículos para la práctica del actor, año por año”, dando consejos para los intérpretes de todas las edades, desde los siete años, puede leerse su parecer sobre los actores de cuarenta y cinco años, los que tenía Mishima en el momento de su máxima representación, en el momento de su muerte. Dice Zeami: “Si existe una flor que no desaparece aún en esta época, ésa sí que será la flor auténtica. En ese caso, si un actor mantiene la flor sin que se pierda hasta cerca de los cincuenta años, es que ya habría conseguido la fama y la popularidad del mundo antes de llegar a los cuarenta. […] El corazón que se conoce a sí mismo de esta manera no será otro que el corazón del hombre que ha conseguido la esencia del Nō.” La tradición, el sincretismo, los rituales del pasado, precisos, definitorios, el devenir humano sin finalidad ni destino, están en Mishima. Un mundo donde no es posible el amor, donde los sentimientos se esconden, donde todo se vuelve una máscara. En una de las fotografías que se conservan de Mishima, lo vemos caminando solo, en el Tokio pobre de 1948, por una calle de tierra, llena de carteles sin imágenes. Lleva un paquete en la mano y parece un joven abstraído que, sin embargo, camina con decisión hacia su destino. En El mar de la fertilidad, un friso de cuatro novelas, y con La decadencia de dios (o de un ángel, como quieren algunos traductores), la última parte de la tetralogía, que fueron las últimas páginas que escribió antes de suicidarse, creyó que había alcanzado “el fin del mundo”.
El delirio del hombre es capaz de conducir a todas las locuras. Quién sabe si Mishima, en su agonía, pensaba en el destino aciago de Minamoto no Yoshitsune, otro gran guerrero samurái, cuyo valor hizo posible la creación delshogunato Kamakura pero que tropezó con un desgraciado destino, como él mismo, aunque quisiese pensar que era heroico. Es probable que Mishima no entendiese hoy a Japón, a ese imperio perdido que tanto veneraba, que no reconociese a sus ciudadanos laboriosos que soportan duras vidas de trabajo, con horarios interminables y trayectos diarios de tren de noventa minutos, por mucho que en algunas estaciones de Tokyo pongan gorjeos de pajaritos por los altavoces. La vida aristocrática, el arte, el honor perdido del imperio, exigían para Mishima, mantener el código del Bushidō, el estricto camino del guerrero. Tal vez Hiroyasu Koga, ese monje olvidado que decapitó al escritor, lo recuerde aún subido a un carro de combate, pero Mishima creía saber que el samurái que no puede guardar su honor sólo lo recuperará con la muerte, con el seppuku.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Sobre el Liberalismo, Capitalismo y Democracia.


Conferencia brindada a los camaradas el dia 27 de noviembre del 2010 dentro de las jornadas de formación semanales de Frente Juvenil Nacional-Socialista.

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domingo, 21 de noviembre de 2010

Conferencia en Honor a El Ausente


Conferencia brindada en los cuarteles del Frente en honor al aniversario luctuoso de Jose Antonio Primo de Rivera fundador de la Falange Española, el dia 20 de noviembre del 2010 dentro de las jornadas semanales de formacion del Frente Juvenil.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cara al Sol

Comienza la letra del "Cara al sol" bajo el signo de lo preciso frente a lo difícil, a la luz del sol, como cuando se camina con una camisa azul recién estrenada, o como cuando se acude a las fiestas.

La novia en la Falange es la noble compañera que no adormece al varón con vulgares sueños cuidados; sino que le intranquiliza con ambiciosos sueños. Y junto a ella, le acompaña siempre el recuerdo tierno de otra mujer que reza en vez de bordar: la madre.

Esta misma letra recuerda que en el más allá, simbolizado en las estrellas, hay un puesto de honor cerca de Dios.

La canción, en su parte final, metafórica, vibrante, presiente la espada vencedora en un futuro inmediato, bosque de banderas al viento en alegría eterna de paz.

La letra es de José Antonio Primo de Rivera, la música de Juan Tellería y data de 1935

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Cara al sol con la camisa nueva
que tú bordaste en rojo ayer,
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver.

Formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán,
y están presentes en nuestro afán.

Si te dicen que caí,
me fui al puesto que tengo allí.

Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
y traerán prendidas cinco rosas:
las flechas de mi haz.

Volverá a reír la primavera,
que por cielo, tierra y mar se espera.

Arriba escuadras a vencer
que en España empieza a amanecer.



martes, 16 de noviembre de 2010

Ahora sabemos donde estan nuestros hijos. Por Aurora



Aproximadamente 9 mil niños son reclutados al año por el narcotráfico, ahora ya el problema trasciende a lo que nos dicen los medios de comunicación quienes cuentan generalmente en dinero las pérdidas que el narco ocasiona, en personas fallecidas y en datos que no nos pueden dar una idea ni cercana de lo que este tema significa en realidad. Hago especial énfasis en el dato de que hace una década la edad promedio de reclutamiento de éste tipo de organizaciones era entre los 20 y los 35 años y ahora ha bajado hasta entre los 12 y los 15 años de edad y es que los menores de 14 años tienen inmunidad constitucional motivo por el cual son buscados por este tipo de organizaciones delictivas.

Veámoslo de manera frontal, el enemigo está cumpliendo su labor, minando las bases fundamentales de la sociedad, nuestra esperanza de que en el futuro habrá hombres con valores bien cimentados que gobernarán México se ve desvanecerse cuando sabemos que esa posibilidad está trabajando ahora para el narcotráfico. No se trata de medir o pensar simplemente en datos o cifras ya que éstas se convierten en información hueca, esta situación nos concierne a todos y es una cuestión de reflexionarse porque es sencillo ver cómo el enemigo está trabajando en todos los frentes para destruir nuestra sociedad, nuestro México, atrayendo y reclutando a nuestra juventud para actividades delictivas.

Entre diciembre del 2006 y octubre del 2010 de 1,200 a 1,600 niños han muerto por causas directas de pertenecer al crimen organizado y es que son utilizados como carne de cañón ellos van por delante y son usados tanto en líneas de producción como en el tráfico de drogas. La solución no es legislar para reducir la edad para imponer castigos más severos sino analizar los motivos que tienen esos niños para preferir este camino al de estar en la escuela o seguir viviendo en su familia, la culpa directa no es de ellos sino de los padres que no están cumpliendo con su papel de protector y de guía.


¿Dónde están los padres de estos niños? Trabajando, quizá, buscando más dinero, con la intención de brindarles un mejor futuro, de salir de vacaciones, de tener un auto nuevo, y en ese proceso se les está perdiendo el que debiera ser el punto central de su trabajo, sus hijos. En la actualidad no es posible pensar que sus hijos prefieran más tiempo con ellos o atención y cariño. ¿Por qué siempre se tiene que pensar en un fin material? Y esos hijos terminan pensando también en un fin material y se enrolan en estas organizaciones que les pueden proveer de todos los lujos que no tuvieron en su familia y vivir por un tiempo en la comodidad a un precio demasiado caro.

Tal vez, en el mejor de los casos los padres los descuiden por cuestiones de trabajo, pero que pasa cuando el descuido es desde el nacimiento cuando los abandonan, en ambas circunstancias no es culpa de ellos. No es un problema que concierna únicamente a estos padres que están permitiendo estas conductas a sus hijos por diversos factores, sino que es una cuestión que de seguirse extendiendo augura indudablemente un futuro desastroso para México.

Datos obtenidos del periódico Excélsior 16 Nov. 10


lunes, 15 de noviembre de 2010

Sobre el Marxismo


Curso brindado a los camaradas el sabado 13 de noviembre del 2010 por JP dentro de las jornadas semanales de formacion.

¿Por que llevamos uniforme?


Por que llevamos uniforme.

El uniforme es un signo de reconocimiento, hoy se le endosa un signo de actitud espiritual, para nosotros no existen las clases sociales, dentro de nuestro cuerpo solo importan la voluntad y la acción de los Camaradas que visten la Camisa negra.

La lucha heroica que se a librado a través de los tiempos contra un mundo enemigo a otorgado su carta de nobleza a la Camisa negra. Simboliza para siempre el recuerdo de la miseria y de la muerte que llevaron consigo millones de combatientes de todos los Fascismos a través de los tiempos. Eran Camaradas prestos a aceptar la muerte, unidos en la victoria y la camaradería, heroicos solitarios empuñando su ultima ametralladora.

Todo aquel que luzca la Camisa negra tiene deberes para con esta tradición, ella se a convertido en la expresión de todos los Fascismos a nivel mundial.

El uniforme sobre entiende una actitud disciplinada.

Debemos de hacer comprender a todo Camarada que no hay diferencia entre la militancia y la vida privada. Estamos constantemente al servicio de nuestro Pueblo. El Camarada no debe, pues, descuidarse nunca. El NS debe pues también, en lo civil, obrar como si estuviera de servicio, como si llevara el uniforme negro, el uniforme de honor de todo Nacionalsocialista.

El uniforme implica pues un deber. Debe de ser llevado con la convicción mas intima de constituir una distinción honorable para el Camarada que lo porte.

Pero el uniforme presupone igualmente unas cualidades físicas. Debe ser llevado por hombres sanos y no por unos mequetrefes. Es por tal razón que todo aquel que porte nuestro uniforme se cultiva en ejercicios físicos. Bajo el uniforme el hombre sin actitud se convierte en la caricatura de un soldado y ridiculiza a la tropa.

Las nociones de combate, defensa y actividad están vinculadas a el uniforme.

Ser NS, implica la noción del cumplimiento del deber. El uniforme reclama de quien lo lleva que sea consciente de que tendrá que cumplir grandes deberes. Llevar uniforme exige poder luchar con convicción por la Causa que nos a hecho vestirnos con el. Es la expresión de la Camaradería, de la perseverancia, de la fidelidad, del combate. El que piensa así cuando lo lleva puesto pero “cuelga” su manera de pensar al mismo tiempo que su Camisa negra, no pone en peligro solo su apariencia personal, sino que perjudica al grupo al que pertenece. Pues el individuo no es nada; puede ser un nombre que se olvidara al cabo de tres días. El portador del uniforme, en cambio, simboliza una Causa, incluso si se ignora su nombre.

El uniforme exige acción: “Facta non verba”

El portador del uniforme focaliza todas las miradas, cuando se produzcan acontecimientos imprevistos la masa le mirara a el, sintiendo que el sabe lo que debe hacerse. El civil puede permitirse fallar, pero si Camarada falla este sera responsable de la falta de respeto que el grupo a adquirido por su falta de disciplina y preparación. La camisa negra representa pues a todos aquellos dispuestos a luchar por su Patria y su Pueblo con el ideal NS.

Esta es la razón pues por la cual llevamos uniforme, debemos de ganarnos el respeto de los conciudadanos por nuestro modo de actuar, pues no queremos imponer nuestra cosmovisión al Pueblo, sino persuadirle de su grandeza. Quien lleva la camisa negra vive el nacionalsocialismo y nuestra misión es difundir el ideal en la comunidad hasta que ella le comprenda.

Queremos que se nos respete y que se juzgue el valor del Nacionalsocialismo por nuestra actitud.

Es por ello que llevamos uniforme.

El peor camino que se puede escoger,

es no escoger ninguno.”

Federico El Grande.


lunes, 8 de noviembre de 2010

El papel de la mujer. Por Aurora


Mucho se ha hablado en la actualidad sobre el papel que desempeña la mujer en la sociedad, generalmente ha sido mal entendido y otras veces se ha degradado intencionalmente gracias en gran medida a los medios de comunicación que han hecho todo lo posible por mostrarnos como simples objetos de satisfacción sexual, en cualquier lugar vemos como son exhibidas mujeres de maneras que caen incluso en lo vulgar y es que parece que hoy la premisa es que la mujer tiene que mostrar su cuerpo con ropa mínima para ser deseada por los hombres y satisfacer así su ego y su vanidad. El propósito de este escrito es hacer una reflexión sobre nuestra importancia en el desarrollo de las sociedades desde tiempos inmemoriales.

Las mujeres somos distintas a los hombres y hay que estar orgullosas de ello aunque nos hayan hecho creer que esto es un pensamiento machista si lo analizamos bien no lo es, tenemos características que los hombres no poseen y viceversa esto es totalmente visible tanto en lo físico como en lo espiritual, lo que nos hace entender que la naturaleza nos hizo diferentes con un propósito, mujer y hombre se vuelven pues, complemento uno del otro, no mejor ni peor simplemente las diferencias hacen que cada género posea características únicas necesarias para la vida.

Es cierto que hay muy pocas mujeres en la historia que aparezcan en los libros o que la gente recuerde, lo cual no significa que no hayamos cumplido un papel totalmente relevante en los procesos históricos que han marcado a la humanidad, los hombres han hecho la historia pero las mujeres somos las que hemos fomentado ese espíritu fuerte y hemos criado a esos hombres que en su momento hicieron la historia. Es aquí donde en la actualidad se menosprecia el papel de la mujer, el papel de la madre es ahora rebajado y hasta tomado como un tonto sacrificio o una mala decisión de vida, los hombres trabajan, hacen ciencia, política, contribuyen al desarrollo económico del país y las mujeres también estamos facultadas para hacerlo pero tenemos también otro papel aún más difícil dentro de casa, forjar la personalidad, carácter y espíritu de los futuros miembros de esa sociedad, ahí está un punto medular del éxito o decadencia de las sociedades, es por eso que el papel que las madres hacen en casa es incomparable, se requiere de paciencia, esmero, sacrificio y sobre todo de amor para llevar a cabo esta tarea.

Como comentaba, gracias a los medios de comunicación que nos incitan a gastar nuestro tiempo en viajes, autos, ropa y este tipo de satisfactores momentáneos, las mujeres nos hemos olvidado de nuestro papel, no se trata aquí de mencionar que las mujeres solo fuimos creadas por la naturaleza para procrear, pero olvidar que solo nosotras podemos hacerlo es también absurdo. Tenemos la capacidad de llevar a cabo diversas tareas pero esto no significa dejar de lado la que nos fue encomendada por la propia naturaleza.

En conclusión, es nuestro deber el hacer valer nuestro papel de madres, si nosotras no lo hacemos los demás no lo podrán ver, no debemos dejarnos llevar por lo que las mentes manipuladas nos dicen que es lo correcto o lo de moda, y sobre todo tener conciencia de que solo en nosotras puede crecer el noble espíritu que mejorará al mundo el día de mañana.


La supra economia


Conferencia dada en el marco de las jornadas semanales de capacitación.

lunes, 25 de octubre de 2010

Del Pensamiento a la Accion. por Aurora



Al cerrar los ojos por la noche, en la pasividad de nuestros aposentos, recordemos día tras día y de manera incasable las palabras y las enseñanzas de nuestro Führer, tratemos de evocar las sensaciones de aquellos que cayeron en batalla luchando contra el enemigo defendiendo las ideas que hoy nos unen y a las cuales debemos fidelidad. Debemos recordar siempre el camino que fue trazado, la guía para liberar a la tierra, a nuestra alma de tan peligroso mal que nos acecha en todos los aspectos más elementales de nuestra convivencia humana.

Somos ahora los herederos, somos ahora los responsables de seguir la lucha, no hay excusa, la vida nunca nos lo perdonaría, es nuestro deber esforzarnos. Cerremos los ojos cuando nos sintamos solos en medio de un tumulto y recordemos nuestro papel en esta guerra, estemos conectados con todos aquellos que dieron la vida por este ideal y preparémonos para hacerlo nosotros también, si esto fuera necesario. No será fácil, no lo lograremos de un día para otro pero empecemos a mentalizarnos para ello.

Tomemos fuerza para hacerlo cuando veamos caer nuestros sistemas familiares, nuestros valores, nuestro pueblo, nuestra sangre, como ha sido rebajada, cuando volteamos a nuestro alrededor y solo vemos panoramas horribles, desagradables, pobreza, hambre y destrucción y todo aquello que mina los cimientos de nuestra sociedad.

Tenemos en nuestras manos el velo que cubrirá toda la tierra de abundancia y prosperidad tal como lo fue antaño en la Alemania Nacionalsocialista, tomemos fuerza para cargarlo entre todos los camaradas y el expandirlo por el mundo, y expandir la idea de un futuro mejor, de una patria Nacionalsocialista.

Punto II del Ideario de Nuestro Libro Negro:

II.- Encuetra dentro del NacionalSocialismo la iluminación para tu quehacer diario,por eso debes de estudiarlo y profundizarlo.



viernes, 22 de octubre de 2010

Extracto de "Mein Kampf"

"Sólo el conocimiento del Judaísmo da la clave para la comprensión  de los Verdaderos propósitos de la "Socialdemocracia". Quien conoce a este pueblo se le caen de los ojos la venda que le impedía descubrir las falsas concepciones sobre la finalidad y el sentido de dicho partido, y entre la niebla de la palabrería de su propaganda, va aparecer el fantasma del Marxismo, mostrando sus Dientes..."


              -Adolf Hitler.-


Hoy por hoy, se nos habla de "socialdemocracia", de liberalismo, Progresismo, etc etc, Unicamente Eufemismos del Marxismo Judaíco. ¡NO permitas que los  rebuscados terminos modernos, nos atrapen y nos lleven a la destrucción de nuestra Patria!






Lee, Informate y Se Critico...


        Te daras cuenta que, El camino, Es Nuestro Camino...

¡Nacional Socialismo!


"El Heraldo  Nacionalista"

miércoles, 13 de octubre de 2010

SOBRE EL IDEAL NACIONAL SOCIALISTA



-NUESTRO MOVIMIENTO Y LA RAZA-

-La Difamación de un Ideal-

Negros sirviendo, voluntariamente
en las filas Nazis,
 Hitler NO sentia ningun desprecio
hacia esta Raza.
Dentro de los albores de la concepción Nacional Socialista nuestro Fuhrer Adolf Hitler, estipulo una ideología racial, que hoy en día ha sido de mil maneras mal interpretada ya sea por grupos de jóvenes Skinheads, o por la misma prensa internacional.  Todo esto desde  dos perspectivas una consciente y otra inconsciente,  la primera hace referencia a la prensa, la televisión, las películas de Hollywood (en su mayoría de directores judíos,  o compañías manejadas por judíos) y todos los medios de comunicación masiva que de alguna manera el judío las tiene y las ha tenido monopolizadas. La segunda hace referencia, si bien a los jóvenes autodenominados Skinheads  que en su mayoría (no todos) tienen concepciones raciales erróneas o mal fundadas y las mismas personas que se consideran Nacional Socialistas  fundamentan sus concepciones raciales, bajo preceptos mal interpretados o influidos por la misma T.V. o hollywood.
A partir de esta referencia, nos podemos dar cuenta como el ideal nacionalsocialista dentro del aspecto racial, los medios de comunicación han visto  en esas mismas políticas NS “caldo de cultivo” para un sin fin de mitos, difamación y estigmatización de un ideal (basado en preceptos naturales) como inhumano,
anti-natural o  degenerado.

-Racismo y Realidad-

Hoy por hoy escuchamos la palabra “racista” y lo primero que llega a nuestras mentes es la imagen de Adolf Hitler, o quizás a un joven rapado con tirantes apaleando a un negro. La mayoría de la gente cree que los “nazis” odian y desprecian a los negros, o a las otras razas que no sea la “aria” pero la realidad es otra…
Las razas existen y sus
diferencias evidentes
Dentro del ideal Nacional Socialista, la raza es un valor importante para un pueblo, porque en ella se contiene las diferencias étnicas, físicas, psicológicas y espirituales  que enriquecen a los pueblos y le diferencian de los demás. Las razas existen y es una realidad, hay africanos, asiáticos, eslavos, mediterráneos,  semitas, nórdicos etc., etc., y cada uno posee cualidades que las distingue de los demás, todos con un valor invaluable, tan valiosos unos como los otros. Dentro del contexto Racial Nacional Socialista, las razas son tan importantes que se buscan preservarlas, evitando el mestizaje entre razas. (Un ejemplo, con las aves, todas son de la mismas especie (aves) pero hay diferencias hay tucanes, palomas, gallinas, colibríes,  cotorros, etc., nunca se ha visto que un tucán procree con una colibrí, o una paloma con un cotorro, porque existen diferencias entre unos y otros, que llevan a esos actos ser anti-naturales). Mediante la raza, se crean nexos espirituales,  y con ello, el pueblo toma su verdadero sentido de pertenecían hacia su patria y su pueblo.
De esta manera podemos darnos cuenta que el ser “racista” únicamente nos habla de querer preservar nuestra raza y preservar las demás, con esto NO se pretende la aniquilación de una, ni el dominio de la otra. Simplemente valorar nuestras herencias y nuestras tradiciones. Eso es el verdadero racismo, lo demás es una idea errónea y corrupta del racismo dentro del ideal Nacional Socialista.





-Discriminador, Discriminado-


Hoy en día, vemos la censura tan feroz, y la discriminación de una idea, simplemente porque va en contra de lo ya establecido por aquellos “oscuros poderes internacionales”,  vemos el cómo promulgarse Nacional Socialista, resulta ser un crimen en muchos países, y en muchas ocasiones eso da pie,  a sufrir  atentados contra la integridad física y moral de aquellas personas, que defienden y promueven aquel Noble Ideal Nacionalista.
En Juicio, solo por inculcar Verdad y Patria.
Claro ejemplo el Camarada Pedro Varela, que ha sido víctima de la  intolerancia y la discriminación, simplemente por difundir un ideal, que solo pretende despertar las consciencias de los ciudadanos y ofrecerles una perspectiva diferente. Le han perseguido, amenazado, le han destruido en más de una ocasión su librería, todo esto en aras de la democracia y la supuesta libertad de expresión, Pedro Varela es un ciudadano ejemplar, una persona digna de los más altos respetos y su único “crimen” es tener una idea diferente al sistema internacional y difundir tal idea, ¿por qué querrán esos poderes internacionales callar la vox de Varela, y tanta gente más que con valor y veracidad a denunciado, aquellos poderes internacionales?


Claro ejemplo, de sus mensajes de ODIO y
excitación a la Violencia, por NO pensar como ellos
Toda esta persecución se ha perpetuado a través de los años debido a la misma ignorancia y desinterés de la sociedad con respecto a estos temas y a su mismo quietismo  de cuestionar lo que escuchan o ven en los medios masivos de “desinformación”.
Y esta discriminación, abarca desde lo aspectos más trascendentes hasta los ámbitos mas ínfimos de la vida cotidiana de las personas que llevan ese Noble Ideal que es el Nacional Socialista, yo mismo en experiencia propia me las he tenido que ver, con discriminación en las calles, sobrellevado amenazas y golpizas simplemente por  tener esta idea, en donde queda la “tolerancia” y  la “libertad de expresión” en este sistema “demócrata”, parecieses que para Nosotros no hubiese Justicia, pero nuestro ideal, nos mueve a resistir y a luchar con un espíritu inquebrantable, porque nos mueve nuestra Patria, nuestras familias. Porque tenemos Un ideal Un Porque Para Luchar Y resistir y eso es lo que nos Hace diferentes, y por ello  ser discriminados, la verdad es que si la mayoría de la gente que se dice anti-fascista, anti-nazis, se detuviesen a analizar la esencia misma del ideal se darían cuenta que, Queremos lo que la mayoría de la gente Quiere… Libertad y Justicia




-Nuestra Vision-


Amor Hacia La Patria, La Familia Y el Pueblo
Nuestros principales Ideales!
 ¿Tienes algo en contra de esto?
Nosotros Como portadores de la verdad y portadores de la llama que nuestro Fuhrer Adolf Hitler nos Heredo con sus ideales, Tenemos el deber de Infundir,  en todas aquellas personas que se encuentren en las oscuras profundidades de la ignorancia que los mismos “poderes internacionales”  ha cernido sobre ellos,  aquella luminosa llama que les muestre el camino hacia un país y una mentalidad limpia de todas aquellas venenosas ideas capitalistas y materiales. Que solo  quieren adormecer e idiotizar al ciudadano para asi llevar a cabo sus planes de dominio mundial.
Los poderes Internacionales, veran en nosotros la vox que durante tanto tiempo han querido callar, veran en nosotros un riesgo, un problema, un obstáculo para lograr sus perversos fines.  Llevaremos a toda persona dispuesta a abrir los ojos y a ver la verdad, la llama del Nacional Socialismo y encender en cada ciudadano el fervor por la patria y su pueblo.
Nacional Socialismo Nuestra Vision Para Logar,
La Verdad y La Union de Nuestra Patria.
No nos Daremos por vencidos, estamos listos para sus persecuciones, sus censuras, sus discriminaciones, Y siempre seremos leales y legales, con la frente siempre en alto defendiendo nuestro Ideal y nuestra Patria.


¡Porque el futuro esta en nuestras manos Y el Futuro Nos pertence!




¡Por una patria y un pueblo libre y sano! ¡Socialismo Nacional!








“No somos los últimos del ayer, 
                                                  si no los Primeros del Mañana”


"El Heraldo Nacionalista"