El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra modelo como El arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo, en las obras de ingenio y en las acciones morales, ejemplar que su perfección se debe seguir o imitar.
Lea T, es una reconocida diseñadora y modelo transexual de fama mundial, que nos hace reflexionar hasta donde está cambiando (o está siendo distorsionado) el concepto de belleza en la sociedad actual, ¿en que época llegó a ser siquiera imaginable que las características fisiológicas de un hombre iban a ser comparables a las de una mujer?, y aquí no estamos tocando el tema de la igualdad de derechos y toda esa teoría con la que tanto nos quieren martillear el cerebro, estamos hablando de algo tan simple como puede ser el observar el cuerpo de un hombre y el de una mujer y notar las diferencias que por obra de la naturaleza saltan a la vista. Pues todo esto ya no tiene validez en este mundo falto de valores, hemos llegado al absurdo de que un hombre con cuerpo de hombre sea hecho pasar por mujer y por si fuera poco ser un modelo reconocido internacionalmente “por su belleza”, que aparezca en las revistas de moda, que se ejemplo para miles de personas de distintas culturas, para jóvenes que aún no tienen definida su personalidad y que son susceptibles, ¿en qué punto como sociedad grabamos en nuestra mente que esos dos cuerpos tan diferentes pueden llegar incluso a confundirse, a parecer tan iguales, a no distinguir la diferencia entre uno y otro, y más allá, a considerarlo estético?
No es difícil concluirlo, lo primero que ocurrió fue que desde hace mucho tiempo, cuando la sociedad vendió su alma al consumo desmedido, quienes ostentan el verdadero poder, han roto y armado una y otra vez a discreción, el concepto de belleza femenina, en los años 50’s por ejemplo pudimos ver como las mujeres que desfilaban en la televisión o en la publicidad tenían cuerpos totalmente distintos a como ahora son, el concepto de belleza era mujeres con mayor masa muscular sin ser obesas pero tampoco tan esqueléticas como ahora, eso es historia, exprimieron ese concepto, ese ideal de belleza y decidieron apretar la psique femenina un poco más, retarnos a convertirnos poco a poco en lo que ellos querían, así que hicieron que en los medios aparecieran repetidamente mujeres más delgadas y conforme pasa el tiempo las modelos que vemos desfilando en pasarelas internacionales parecen hasta enfermas por lo delgadas que son, con esto empezaron también los casos de niñas y jóvenes anoréxicas y se convirtió entonces en la enfermedad de moda, todas querían verse como ellas y por más delgadas que estuvieran nunca era suficiente, la idea que se vendió fue que para ser aceptada y bella era necesario adelgazar casi hasta la muerte. Incluso existe una página de Internet donde alientan a estas jóvenes a seguir con hábitos tan dañinos como no comer, obligándolas por medio del peligro de dejar de ser aceptadas a perder algunos gramos al día por lo menos, las hacen sentir como en una especie de club donde hay gente como ellas dispuestas a todo por engañar a sus familias y perder peso a costa de todo.
Después de las modelos muy delgadas ¿debemos ahora pensar que estamos en la “era” de las o los modelos transexuales, es ese ahora el modelo a seguir?, ¿Cómo es posible que estemos permitiendo que esto pase y que las cosas degeneren a tal punto? Esto no es cuestión de un juicio sustentado en la apariencia física de una persona, es más bien uno de los síntomas visibles de la falta de valores que vivimos en la actualidad, de la falta de una sana educación sexual. Lo más preocupante es que esto puede derivar en una confusión para los jóvenes en cuanto a sus preferencias sexuales y no creo que esto sea por mera casualidad, suena a un plan perfectamente diseñado y oculto, o no tanto. Cuando un joven varón observa en las revistas o en televisión a una modelo, que en apariencia puede resultar muy atractiva a la vista, y siente atracción hacia ella, y después descubre que en realidad esa figura que le pareció en primera instancia bella y hasta femenina es en realidad del género masculino, la confusión será el resultado de este juego en el que nos han metido para hacernos cambiar nuestros gustos o nuestras preferencias, mediante un truco bastante simple, hacer pasar a un hombre por una mujer, debemos reflexionar qué pasará en la psique de los jóvenes, eso es lo más preocupante.
Están estirando demasiado nuestros límites de lo posible y lo permitido, después qué vendrá en su afán por fomentar la homosexualidad y con ello contribuir a que descienda más el índice de natalidad de ciertas razas.
Es nuestro deber ser críticos y ser capaces de leer entre líneas porque no es el único ámbito en el que podemos ser engañados.
